La relación de los niños con los animales es
muy especial, así como los cuidados que debemos tener. Siguen algunos consejos:
1- Una cosa es el perro de la familia y otra cosa es un
perro del vecino. Por esta razón es necesario enseñar a vuestro hijo que
cuando vea un animal en la calle nunca se acerque a él sin antes preguntar
primero al dueño del animal si existe algún peligro.
2- Si ven a un perro nervioso o que esté en la etapa de
dar mordisquitos, digan a vuestro hijo que el perro no quiere jugar en
aquel momento, pero jamás digan que les puede morder o que el perro es malo.
3- Jamás deben dejar solo a un niño pequeño jugando con
el perro, hasta que éste no sea lo suficientemente responsable. En la etapa de
aprendizaje los niños pueden ser crueles con sus compañeros, incluidos los
perros. A pesar de su paciencia, la reacción del perro será defenderse ante
alguna agresión.
4- Fomentar la empatía de vuestro hijo hacia el perro,
demostrando cariño hacia la mascota. Cuando acaricien al niño en presencia del
perro, hagan lo mismo con vuestra mascota para que ella no se sienta marginada.
5- Estimulen y enseñen al niño a jugar con el
perro. Ejemplos: tirando una pelota suave, rascándole la cabeza, haciéndole
cosquillas. Los expertos dicen que los niños que crecen con animales son más
tranquilos, responsables y cariñosos.
6- Enseñen a vuestro hijo a cuidar del perro y a tener responsabilidades con
él. A estar pendiente de los horarios de comida, de asegurarse si tiene agua en
su platito, etc.
7- Con paciencia y comprensión, conseguiréis una buena
adaptación del niño y el perro. Será divertido verles jugar juntos, y cambiarse
cariño.
8- Enseñen a vuestro hijo a cuidar del perro. Pídele
que les acompañen al veterinario cuando el perro tenga alguna enfermedad o
tenga que recibir alguna vacuna.
9- Para que el perro reconozca a vuestro hijo
así como a cualquier otra persona que entre en vuestra casa, dejen que el perro
les huela. El perro memorizará el olor y lo aceptará.
10- Si es posible, elijan una raza de perro más
apropiada al convivio con niños. Hay razas, como los pastores, por ejemplo, que
se convierten en guardianes de los niños. Los vigilan y no se separan de ellos.
Hay otras razas, como los 'cocker' que son más nerviosos y celosos. Lo mejor es
que lo consulten con un veterinario.
Fuente:https://www.guiainfantil.com/blog/296/la-relacion-de-los-ninos-con-las-mascotas.html